- Todos los personajes son tratados con igualdad y con los
mismos privilegios aún pertenecer a clases sociales muy distintas.
En los diálogos, podemos
apreciar que criados y rameras hablan como si tuvieran un gran conocimiento de
toda la cultura, igual que Fernando de Rojas.
- En algunos tramos, sobretodo hacia el final y claramente en el monólogo de
Pleberio, se nos muestra el concepto de "vivir el momento". Durante
la Edad Media, mayoritariamente se creía que después de la muerte comenzaba la
vida eterna.
Pero con el Renacimiento, este
paradigma varía. La gente dejará de creer en la vida después de la muerte, ergo
decidirá aprovechar cada minuto en vida, recuperando el llamado carpe diem por
los romanos.
- Celestina es experta en el arte de la elocuencia o el discurso clásico, aún
tratándose de una alcahueta que debería ser inculta.
Este dominio de la palabra
permite a Celestina influir sobre las opiniones de los otros, consiguiendo
siempre su objetivo.
Además, se nos muestra al
lector un mismo tema desde diferentes puntos de vista, forma en que los
humanistas trataban cualquier temática.
- El autor menciona constantemente a los autores clásicos con la función de
ornato. Este hecho nos demuestra el gran conocimiento que Fernando de Rojas
tenía de este mundo, igual que todos los autores renacentistas.
- Fernando de Rojas reduce el uso de latinismos en su obra para no exagerar,
imponiendo el sentido común.
- En esta época se produce un cambio en las relaciones
sociales: los criados ya no servirán a sus amos por lealtad, sino que lo harán
por dinero.
Por otro lado, Calisto y
Melibea son presos del amor.